Para “apretar” a la Corte, el SME va a huelga de hambre

El líder pone como ejemplo el ayuno del cubano anticastrista Guillermo Fariñas.
México.- Para “apretar” a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el Sindicato Mexicano de Electricistas iniciará una huelga de hambre masiva en el Zócalo del Distrito Federal, que se sostendrá “hasta sus últimas consecuencias”.

Durante la asamblea nacional, la dirigencia del SME, encabezada por Martín Esparza y Humberto Montes de Oca, propuso a los agremiados endurecer las acciones de resistencia, aunque ello implique que decenas de personas “arriesguen la vida”.

Esparza dijo que para “apretar” a la Corte —que revisará el amparo del sindicato contra la extinción de Luz y Fuerza del Centro— y a todos los actores políticos involucrados, la huelga de hambre significa una “medida extrema”, pero necesaria ante la cerrazón del gobierno federal.

Incluso, puso como ejemplo el caso del cubano Guillermo Fariñas ya que, dijo, la restricción de alimentos a los manifestantes pone en evidencia las acciones de los gobiernos a escala nacional e internacional; además, insistió, la huelga de hambre de 11 mujeres electricistas también trajo ganancias para el movimiento, como el seguro social para los no liquidados durante un año.

Ante decenas de agremiados en el edificio sede del SME, Esparza expuso que la huelga de hambre “no es fácil”, toda vez que pone en riesgo la vida de los participantes, pero forma parte de las actividades urgentes para presionar a los ministros de la Corte, encargada de establecer el Estado de Derecho y “obligar a (Felipe) Calderón a que respete la Constitución”.

Sin embargo, en entrevista posterior, se negó a dar a conocer la fecha precisa del inicio de la huelga de hambre masiva, pero advirtió que se llevará a cabo antes del 1 de mayo, fecha en la que se tiene contemplada una movilización masiva en la Ciudad de México.

En voz de Hugo Ortega, integrante del SME, se delineó la forma de accionar esta estrategia, que advertirá a la Suprema Corte “que nuestras vidas dependen de ellos”.

A partir de hoy, los interesados en participar en la huelga de hambre deberán acudir a chequeos médicos para confirmar que su estado de salud les permite la restricción de alimentos.

El documento de propuesta expone que en el Zócalo capitalino se establecerán tres áreas. En el centro se ubicará el “punto rojo” que incluirá a los “cientos o miles” en huelga de hambre; estarán resguardados por los integrantes del “cordón blanco”, es decir, aquellos que padecen enfermedades crónicas y no puedan participar en la huelga, pero estarán en el campamento haciendo guardias para evitar disturbios.

El tercer punto, denominado “el cordón de la paz”, estará integrado por integrantes de organizaciones civiles, nacionales e internacionales y el último, nombrado “el cordón religioso” estará encabezado por los obispos Samuel Ruiz y Raúl Vera que darán “apoyo espiritual”.

Las demandas de esta medida es derogar el decreto de extinción, la contratación de los 17 mil trabajadores que no han aceptado la liquidación y el respeto a los derechos laborales.

También sumaron las peticiones de otros movimientos sociales como la justicia y castigo a los responsables por las muertes de los niños en la guardería ABC, solución al conflicto en Ciudad Juárez, la liberación de los presos políticos de Atenco y el recato a la reforma laboral del PAN además de exigir la renuncia del secretario del Trabajo, Javier Lozano.

- Claves



Arranca con marcha



• El día de inicio de la huelga de hambre masiva se realizará una marcha que partirá del Zócalo capitalino hacia la Basílica de Guadalupe, encabezada por los obispos Samuel Ruiz y Raúl Vera.



• El SME pretende invitar de observadores a Amnistía Internacional, Human Rights Watch, Médicos Sin Fronteras y a la Cruz Roja Mexicana, quienes revisarán el estado de salud de los manifestantes.



• Una vez instalado el campamento en el Zócalo, los electricistas invitarán a los líderes de los movimientos de Atenco, Pasta de Conchos, Cananea y a los padres de los niños fallecidos en la guardería ABC.



Nayeli Roldán