Cumplen electricistas 22 días en huelga de hambre
Paola J. Cortés Pérez
Toluca, 19 de mayo.- Los 10 electricistas que cumplieron 22 días en huelga de hambre, están aislados y en reposo total por instrucciones de los paramédicos, el agotamiento físico por la falta de alimentos, les impide realizar actividades que requieran de esfuerzos.
Durante la primera semana, los huelguistas despertaban temprano, salían, caminaban y se sentaban dentro del campamento de aproximadamente 10 metros. Otros más hablaban con sus familiares, con ayuda de teléfonos celulares. Permanecían tranquilos y no mostraban signos de cansancio.
El campamento permanece cerrado, mientras los jubilados y familiares se encuentran al pendiente, en caso de que alguno requiera de ayuda para ser trasladado a un hospital.
“Por mucho podemos estar sentados, debemos estar acostados, no debemos hacer ningún ejercicio, no podemos hacer nada, todo no lo tienen que hacer las personas que nos están apoyando, porque no debemos hacer ningún tipo de desgaste”, Adolfo Carrillo, electricista en huelga.
En el espacio, donde han permanecido desde el 29 de abril, ha sido acondicionado de tal forma
Dia 24: caen en inanición 4 de los electricistas ayunantes
Paola J. Cortés Pérez
Toluca, 21 de mayo.- Cuatro de los integrantes del Sindicato de Mexicano de Electricistas (SME), entraron clínicamente en estado de inanición, esto es pérdida acelerada de peso, disminución de su tasa metabólica y debilidad extrema, por la huelga de hambre que sostienen desde hace 23 días frente al Palacio de Gobierno del Estado de México.
Marco Antonio González Téllez, paramédico responsable de los huelguistas, aseguró que de seguir su vida entra en zona de riesgo, “si se viene algo más fuerte o se sale de control, tienen que ser hospitalizados de inmediato”.
La mayoría de los huelguistas han tenido que abandonar el campamento por infecciones en las vías urinarias, insuficiencia renal, problemas en el hígado, infecciones de consideración en las vías respiratorias y por cefalea.
“Quienes permanecen pueden contraer una insuficiencia renal crónica e infección en las vías urinarias, que a largo plazo puede acarrear el uso de una zonda de por vida, para drenar sus riñones, por la falta de alimentación y de hidratación”, detalló González Téllez.
Desde el inicio a la fecha, los electricistas han perdido entre 10 y 13 kilos, de ahí la importancia de que estén en reposo total y vigilados las 24 horas del día.
Internan a dos electricistas en huelga de hambre
Paola J. Cortés Pérez
Toluca, 17 de mayo.- La noche del pasado viernes, tuvieron que ser hospitalizados de emergencia, dos de los electricistas que mantienen la huelga de hambre desde hace 19 días en la Plaza Cívica de esta ciudad, al presentar complicaciones en su estado de salud.
Hemigdio Cuero y Pablo Toledo, tuvieron un cuadro grave de gastritis y problemas en el hígado, respectivamente. Con ellos ya suman cinco los huelguistas que han tenido que abandonar la lucha para retirarse a sus hogares a descansar.
Hace ocho días, Lucila García Terrón, Arturo García e Iván González, fueron trasladados al hospital por insuficiencia renal, salpullido en la piel, malestares en los oídos, niveles de glucosa y presión arterial inestables.
Sólo quedan 10 integrantes en el campamento, ingiriendo únicamente agua con miel. Desde hace una semana no se permite la entrada a los medios de comunicación o persona ajena al Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), argumentando que pueden contraer una enfermedad, porque su sistema inmunológico está debilitado.
“Ellos presentan daños irreversibles que no se solucionarán con el medicamento ni con nada. A los que quedan, cada tercer día, se les hacen exámenes médicos para ver sus condiciones, pero hasta ahorita gracias a Dios están bien, algunos compañeros han tenido que salir porque así lo han decido los médicos”, declaró Gustavo Anaya Maya, subsecretario del SME División Toluca.
Ninguna autoridad estatal ha tenido el tacto de establecer una mesa de diálogo con los electricistas, a pesar de tenerlos justamente enfrente.
El jueves acudirán a la Cámara de Diputados Estatal, para solicitar envíen un escrito a la Suprema Corte de Justicia de la Nación y, en caso de no tener una respuesta, el viernes convocarán a una manifestación con el apoyo de electricistas del sur de la entidad como del Distrito Federal.
27 días en huelga de hambre y... nada
Paola J. Cortés Pérez
Toluca, 24 de mayo.- Hace siete meses, Miguel Castañeda no se imaginaba que su familia quedaría en el desamparo, después de perder su empleo. Mucho menos, que pasaría 27 días sin comer alimentos para recuperarlo. Él, como seis electricistas más, han permanecido en huelga cerca de un mes, en condiciones deplorables, dentro del campamento instalado por el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), en la Plaza de los Mártires.
La última semana ha sido muy difícil para ellos. Primero, porque varios de sus compañeros tuvieron que retirarse por complicaciones de salud y, segundo, por que ellos también ya comienzan a mostrar debilidad, “estamos en pésimo estado de salud, por ánimos no paramos, estamos cada día más animados por que al parecer las cosas son favorables”.
Para ellos, su familia es su principal fuente de energía para continuar en la lucha, “los familiares nos siguen apoyando y los amigos igual, porque creemos que esto va viento en popa, vamos adelante y no al contrario, en vez de desanimarnos, nos fortalece mas verlos aquí día con día”, dijo Castañeda, con voz entre cortada.
Por el momento, sus cuatro compañeros en estado de inanición, permanecen totalmente aislados, ya que deben tener vigilancia médica y cuidados especiales; sin embargo, el corte de energía eléctrica complica su situación.
EL PERSONAL DEL DEPARTAMENTO DE OPERACION SUBESTACIONES TOLUCA CONTINUA EN PIE DE LUCHA CON LA CONVICCION DE OBTENER LA VICTORIA EN LA DEFENSA DE NUESTRO TRABAJO.
EN MEMORIA DE UN MIEMBRO DE OPERACION
DESCANSE EN PAZ EL C. RICARDO GONZALEZ BECERRIL
lunes, 24 de mayo de 2010
Sigue la lucha del SME
Lunes, 24 de Mayo de 2010 00:00
Escrito por Cecilia González Arenas
Desde que el 10 de octubre de 2009 se publicó el decreto de extinción de Luz y Fuerza del Centro, los trabajadores del SME han continuado su lucha para recuperar sus empleos y defender a su sindicato. Varios analistas locales y a nivel nacional, se han ocupado de este dramático tema en forma magistral; sin embargo, es necesario unirse a ese clamor para que la SCJN determine la inconstitucionalidad del decreto, les restituya su fuente de empleo y los trabajadores suspendan la huelga de hambre que está atentando en contra de su vida, ante la cerrazón, desinterés y hasta burla de los funcionarios federales que debieran solucionar este gravísimo problema.
Los fundamentos en que se basó el Ejecutivo para la extinción fueron el artículo 89 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; los artículos 27, 31, 32, 32 bis, 33, 34, 35, 36, 37 y 40 de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal; 15 y 16 de la Ley Federal de Entidades Paraestatales; 1º, 2º, 4º. 6º, 7º, 8º y 9º de la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica; 1º, 76 y 78 de la Ley Federal para la Administración y Enajenación de Bienes del sector público y 4, fr. II del decreto de Presupuesto de Egresos de la federación para el ejercicio fiscal de 2009. Como se observa, el equipo jurídico de la presidencia revisó con lupa todos los ordenamientos que pudieran legalizar la extinción de una empresa a cuyos trabajadores no sólo no se les notificó oportunamente, sino que fue sorpresiva y en la oscuridad de la noche.
Es comprensible el dolor y la preocupación de los jefes y jefas de familia que se quedaron sin empleo de la noche a la mañana; la dignidad de no aceptar la liquidación que hubiese sido su conformidad con la extinción de su fuente de trabajo y, después, con los meses que se acumulan, constatar la cerrazón e insensibilidad de un gobierno al que no le importó la terrible injusticia de desmantelar una empresa que, ciertamente, tenía problemas en su funcionamiento, pero no era responsabilidad de los trabajadores, sino de la falta de planeación y presupuesto para reponer el cableado y las líneas que eran necesarias para su funcionamiento óptimo. También se han puesto al descubierto los intereses de beneficiar a ciertas empresas con la fibra óptica que ya se está licitando, aunque esta sea sólo una simulación.
No deja de sorprender que lo que ha estado aconteciendo en nuestro país: ejecuciones diarias, los daños colaterales que se multiplican y la terrible inseguridad, desempleo, pérdida de valores, desapariciones forzadas, y tristeza por el porvenir de las nuevas generaciones, nos han hecho insensibles a una huelga de hambre que se está prolongando demasiado, a la cual se incorporan trabajadores desesperados quienes, como último recurso para obtener justicia, ofrendan su salud y arriesgan la vida. Por si el daño no fuese suficiente, ahora el gobierno acusa al SME de sabotaje por fallas en el suministro de energía.
Los expertos opinan que esas fallas se originan por la obsolescencia de los equipos, por la sobrecarga del sistema, por eventos de la naturaleza como el viento, la lluvia y los sismos y la incapacidad para atenderlos.
Dice Néstor de Buen, laboralista estrella de este país, que “…la situación creada por un decreto presidencial al liquidar Luz y Fuerza del Centro –utilizando indebidamente la facultad reglamentaria del Ejecutivo que, en todo caso, debió estar precedida por una ley dictada por el Legislativo- debe ser resuelta ahora por la Suprema Corte. Reglamentar es señalar el camino para el cumplimiento de la ley, y si no hay ley, no hay reglamento que valga. Así de sencillo… La Suprema Corte de Justicia de la Nación tiene una oportunidad maravillosa de poner de manifiesto el principio constitucional de la división de poderes. Con el riesgo de que, de no hacerlo, lo que hasta ahora ha sido una democracia, aunque modesta y relativa, se confirmaría como una dictadura. Nos merecemos otra cosa.” Palabras sabias, si las hay.
Mientras tanto, los trabajadores continúan en su lucha y, lo menos que podemos hacer los demás mexicanos, es solidarizarnos con ellos porque todos los trabajadores de México estarían en ese riesgo de que les cerraran su fuente de trabajo y no les dieran la alternativa de otro empleo con un patrón sustituto. A quienes están en huelga de hambre, hombres y mujeres valientes, les pedimos que no claudiquen; pero que tampoco pongan en riesgo sus vidas. Son muy valiosas para ellos, para sus familias y para todos los mexicanos conscientes de que les asiste la razón.
Mientras el presidente, incansable viajero, cumple con sus numerosos compromisos, México se encuentra en vilo por tantos jóvenes, niños y personas sacrificadas, (también aquellos que equivocaron el camino y se encuentran en las filas del crimen organizado, tienen familias que los aman y tienen derecho a la vida, aunque ni siquiera se conozcan sus nombres). Esperamos que el dictamen de la Corte haga justicia a estos trabajadores obstinados, desde hace 7 meses, en obtenerla.
cecigarenas@yahoo.cm
fuente: la jornada de morelos
Escrito por Cecilia González Arenas
Desde que el 10 de octubre de 2009 se publicó el decreto de extinción de Luz y Fuerza del Centro, los trabajadores del SME han continuado su lucha para recuperar sus empleos y defender a su sindicato. Varios analistas locales y a nivel nacional, se han ocupado de este dramático tema en forma magistral; sin embargo, es necesario unirse a ese clamor para que la SCJN determine la inconstitucionalidad del decreto, les restituya su fuente de empleo y los trabajadores suspendan la huelga de hambre que está atentando en contra de su vida, ante la cerrazón, desinterés y hasta burla de los funcionarios federales que debieran solucionar este gravísimo problema.
Los fundamentos en que se basó el Ejecutivo para la extinción fueron el artículo 89 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; los artículos 27, 31, 32, 32 bis, 33, 34, 35, 36, 37 y 40 de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal; 15 y 16 de la Ley Federal de Entidades Paraestatales; 1º, 2º, 4º. 6º, 7º, 8º y 9º de la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica; 1º, 76 y 78 de la Ley Federal para la Administración y Enajenación de Bienes del sector público y 4, fr. II del decreto de Presupuesto de Egresos de la federación para el ejercicio fiscal de 2009. Como se observa, el equipo jurídico de la presidencia revisó con lupa todos los ordenamientos que pudieran legalizar la extinción de una empresa a cuyos trabajadores no sólo no se les notificó oportunamente, sino que fue sorpresiva y en la oscuridad de la noche.
Es comprensible el dolor y la preocupación de los jefes y jefas de familia que se quedaron sin empleo de la noche a la mañana; la dignidad de no aceptar la liquidación que hubiese sido su conformidad con la extinción de su fuente de trabajo y, después, con los meses que se acumulan, constatar la cerrazón e insensibilidad de un gobierno al que no le importó la terrible injusticia de desmantelar una empresa que, ciertamente, tenía problemas en su funcionamiento, pero no era responsabilidad de los trabajadores, sino de la falta de planeación y presupuesto para reponer el cableado y las líneas que eran necesarias para su funcionamiento óptimo. También se han puesto al descubierto los intereses de beneficiar a ciertas empresas con la fibra óptica que ya se está licitando, aunque esta sea sólo una simulación.
No deja de sorprender que lo que ha estado aconteciendo en nuestro país: ejecuciones diarias, los daños colaterales que se multiplican y la terrible inseguridad, desempleo, pérdida de valores, desapariciones forzadas, y tristeza por el porvenir de las nuevas generaciones, nos han hecho insensibles a una huelga de hambre que se está prolongando demasiado, a la cual se incorporan trabajadores desesperados quienes, como último recurso para obtener justicia, ofrendan su salud y arriesgan la vida. Por si el daño no fuese suficiente, ahora el gobierno acusa al SME de sabotaje por fallas en el suministro de energía.
Los expertos opinan que esas fallas se originan por la obsolescencia de los equipos, por la sobrecarga del sistema, por eventos de la naturaleza como el viento, la lluvia y los sismos y la incapacidad para atenderlos.
Dice Néstor de Buen, laboralista estrella de este país, que “…la situación creada por un decreto presidencial al liquidar Luz y Fuerza del Centro –utilizando indebidamente la facultad reglamentaria del Ejecutivo que, en todo caso, debió estar precedida por una ley dictada por el Legislativo- debe ser resuelta ahora por la Suprema Corte. Reglamentar es señalar el camino para el cumplimiento de la ley, y si no hay ley, no hay reglamento que valga. Así de sencillo… La Suprema Corte de Justicia de la Nación tiene una oportunidad maravillosa de poner de manifiesto el principio constitucional de la división de poderes. Con el riesgo de que, de no hacerlo, lo que hasta ahora ha sido una democracia, aunque modesta y relativa, se confirmaría como una dictadura. Nos merecemos otra cosa.” Palabras sabias, si las hay.
Mientras tanto, los trabajadores continúan en su lucha y, lo menos que podemos hacer los demás mexicanos, es solidarizarnos con ellos porque todos los trabajadores de México estarían en ese riesgo de que les cerraran su fuente de trabajo y no les dieran la alternativa de otro empleo con un patrón sustituto. A quienes están en huelga de hambre, hombres y mujeres valientes, les pedimos que no claudiquen; pero que tampoco pongan en riesgo sus vidas. Son muy valiosas para ellos, para sus familias y para todos los mexicanos conscientes de que les asiste la razón.
Mientras el presidente, incansable viajero, cumple con sus numerosos compromisos, México se encuentra en vilo por tantos jóvenes, niños y personas sacrificadas, (también aquellos que equivocaron el camino y se encuentran en las filas del crimen organizado, tienen familias que los aman y tienen derecho a la vida, aunque ni siquiera se conozcan sus nombres). Esperamos que el dictamen de la Corte haga justicia a estos trabajadores obstinados, desde hace 7 meses, en obtenerla.
cecigarenas@yahoo.cm
fuente: la jornada de morelos
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