Hay divorcio entre la sociedad y los poderes Legislativo y Ejecutivo

Es imposible continuar con una clase gobernante que no hace base con la sociedad, donde por una parte a la gente le cuesta más trabajo vivir, Carlos Canfield. Foto: Archivo / El Sol de México


Organización Editorial Mexicana
15 de febrero de 2010

Dolores Acosta / El Sol de México

Ciudad de México.- "Es imposible" continuar con una clase gobernante que no entiende a la sociedad, con una ciudadanía divorciada de los poderes Ejecutivo y Legislativo que son indiferentes a las necesidades de la población, señaló Carlos Canfield, investigador del Departamento de Finanzas y Economía del Tecnológico de Monterrey, campus Estado de México.

Precisó que, por una parte, a la gente le cuesta más trabajo vivir porque cada vez se le exige más impuestos, más trámites, hay inseguridad y la justicia no llega de manera pronta y oportuna; en este entorno, la sociedad trata de sobrevivir y hasta ahora lo ha hecho bastante bien.

Por otra parte, "se tiene un Gobierno que parece que no entiende a quien dice representar; parece que todo se mueve en esferas diferentes en mundos distintos", advirtió el investigador del Tec de Monterrey.

Detalló que para el 2010 se tiene una perspectiva inflacionaria distinta, derivada del aumento de impuestos y a los combustibles, que de ser mayor a los ochos centavos mensuales como se ha hecho hasta ahora, será necesaria la intervención del Banco de México para determinar un ajuste en las tasas de interés.

El investigador hizo notar que desde 2006 a la fecha, de acuerdo con las encuestas ingreso-gasto del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la población de menores ingresos destina más de 40 por ciento de lo que recibe sólo para alimentarse, con lo que sacrifica la cuestión de educación y salud.

En ese punto, aseguró que el hecho de que la inflación sea mayor afecta más a los que tienen menos y eso complica todavía más la relación entre la sociedad y los gobernantes, porque se percibe un desinterés por apoyar a los necesitados.

Al referirse al umbral de pobreza, apuntó que las cuentas no salen porque a una persona se le considera pobre en las zonas urbanas con un ingreso de 24 pesos diarios, mientras que en las áreas rurales se toma un parámetro de 20 pesos, y de acuerdo a las estadísticas, aquellos que perciben 3 pesos más, es decir, 27 pesos diarios, ya no se les considera pobres porque tienen acceso a educación y salud, y ya no están en el límite de la pobreza alimentaria ni patrimonial.

Carlos Canfield, indicó que el empleo formal es cada vez más complicado porque desaparece y esto da paso, a trabajos con sueldos mínimos, además con menor número de prestaciones, por lo que dijo "la calidad del empleo se está deteriorando impresionantemente".

Expuso que aunque México no es un país pobre en recursos naturales, paradójicamente "está lleno de pobres", con problemas de desigualdad muy serios, a los cuales no se les ve solución a corto y mediano plazo.